anatopismos

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17 abril 2008

PROHIVICIONES Y NORMATIBAS

(Pulse en la imagen para leer los datos de la carpeta de serigrafias)

Este es un manual para que te vuelvas loco. Sería bueno empezar por unas cuantas recomendaciones: deja ya de una vez de buscar el mejor restaurante, el mejor vino, el mejor libro, el mejor artista, el mejor cuerpo para echar un polvo, el mejor equipo de fútbol, el mejor lugar del mundo donde pasar unas vacaciones. Piérdete. Perderse es fácil, empieza por no prohibirte nada, sigue sólo los caminos del corazón. Lleva siempre escrito en la palma de la mano un letrero que diga "prohibido prohibir"; esta es la norma de la felicidad. Vuélvete loco de amor, loco de alegría o de tristeza. Húndete en lo más oscuro de ti mismo y todo lo verás muy claro. Si te molesta el deslumbrante aparecer de tu ideas, cómprate unas gafas oscuras, cómetelas, mastícalas bien para que lleguen a tu estómago, para que se hagan sangre de tu sangre, para que se paseen por tu cerebro y entonces podrás ver tus luminosas ideas sin quedarte ciego; aunque la ceguera mental a veces es recomendable para que no te coman el coco las noticias cuando aparezcan en la pantalla de tu televisor. Piérdete.
Si consigues estar verdaderamente loco te darás cuenta de que la locura no es tan fea como la pintan. Aguanta esta luz inesperada que viene cuando menos la esperabas. Camina, no te pares, observa cómo sale el sol, cómo los pájaros del anochecer presagian la desnudez del universo o el murmullo de los motores en una ciudad cualquiera. Todo es movimiento: las galaxias que te entran por los ojos, tu cuerpo, el cemento que respira como tú respiras, los caminos de tierra que te llevan a un destino desconocido. Mira la hormiga y mira cómo giran los planetas; sólo tú puedes ir a donde te dé la gana. Pero también puedes dejarte llevar por el fluir de la vida que está en todo, en lo bueno y en lo malo, en lo sensato y en lo absurdo.
Alguien en algún lugar del mundo siempre te estará esperando, alguien que pondrá la mano en alto y te prohibirá pasar por donde tú quieras y te preguntará: "¿Dónde va usted?" Y tú responderás, "a ninguna parte". Y ese alguien te dirá, "pues por aquí no se puede pasar". Y tú le responderás: "esperaré hasta que usted se muera y entonces seguiré mi camino". Y ese alguien te dirá, "¿y si te mueres tú antes que yo?".
Y tú le responderás: "entonces yo ya estoy donde iba". Y ese alguien que te prohibía seguir tu camino pensará que estás loco, y te dejará pasar, y seguirás caminando, y lo verás desaparecer en el horizonte, y te verá a ti desaparecer en el horizonte, y nadie recordará nada de vuestro encuentro, porque tú te has llevado tu locura y has seguido caminando, y ese alguien se ha quedado allí, sentado sobre su sensatez, esperando a que alguien llegue algún día para prohibirle el paso.
Dionisio Cañas

francis
Exposición de la carpeta de serigrafias - - - - - - - - - Serigrafia 'living the beach' de Francis Naranjo