...”Regresa a la evitación del control externo, pero de la manera más inesperada, ya que la toma de distancia con el exterior llega por ocultación privada de lo que desde afuera se ha vuelto patrón de orden: la identificación del rostro enemigo, cara que no aparece por ningún lado y se libra de la investigación. Un rostro oculto que vuelve, como muchas otras veces en su obra, bajo la forma de texto, en esta ocasión con unos escuetos "I am here" y "I go to by you", que entablan un diálogo cara a cara que los saca de la trampa de ser vistos, a la vez que se recupera la palabra como escape al control y forma de aviso”…
Nilo Casares
